Tras 17 años de ataques “sistemáticos” a los medios de comunicación, el “Informe: Libertad de Prensa en Bolivia” predice que en la próxima década solo el 30% de las empresas de información en el país mantendrá una línea independiente e imparcial.
El investigador Israel Medina, presidente del Observatorio de Transparencia Legislativa, que cumple un año de creación, elaboró un informe sobre la labor de la prensa durante la época de la dictadura, la democracia pactada (1983-2005) y, desde ese entonces, hasta la fecha.
“El 2006 inicia un ataque sistemático a la prensa y la Iglesia católica”, aseveró durante la presentación del informe, en Sucre, el viernes pasado. Dijo que los gobiernos de turno rompieron la relación con ambas instituciones, que gozaban de la credibilidad de la población, y eso tuvo como propósito –en el caso de la prensa– estigmatizar la labor periodística.
Mérida refirió en conferencia de prensa que esto tuvo efectos que derivaron en un aumento de las agresiones a los periodistas, primero perpetradas por el Gobierno, luego por cívicos, organizaciones sociales, alcaldes, jueces, y hasta por las fuerzas del orden. En este contexto, “de aquí a 10 años solamente el 30% de los medios en general, de todo el país, van a ser independientes o medios con una línea editorial imparcial; el otro 70% van a ser medios estatales o paraestatales, esto es peligroso”, concluyó el investigador al indicar que, actualmente, el 45% no tiene injerencia estatal.
DOS CAMINOS
Las casas periodísticas en el país son presionadas con auditorías. “Si uno sobrevive a esta etapa, viene la asfixia económica. Los medios que son imparciales o que tienen una línea crítica, no reciben publicidad por parte del Estado, plata y dinero de los bolivianos”, agregó Mérida al señalar que los directores se enfrentan a dos caminos: