
El sector privado y el presidente Luis Arce no abordaron la demanda de la COB, de un incremento salarial del 10% para este año, en su reunión del lunes en La Paz. Sin embargo, la CEPB anunció ayer que buscará otros encuentros con los ministerios del área para comunicarle al Gobierno la “imposiblidad” de pagar ese porcentaje y sus posibles “efectos negativos” en la economía.
“No hemos tocado el tema del incremento salarial. Esta es una tarea que, en definitiva, la vamos a abordar con los ministros del área. Nosotros vamos a hacer conocer la imposibilidad de algunas empresas y los efectos negativos, en caso de atender un pedido tan desmedido, como el de la Central Obrera Boliviana”, dijo ayer el vicepresidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), el chuquisaqueño Gastón Serrano, en contacto con Correo del Sur Radio FM 90.1.
Apuntó que, si bien el incremento salarial es una decisión que le corresponde al Gobierno nacional, este debe considerar la posibilidad de cumplir con el pago de se porcentaje no solo por parte de los empresarios, sino por parte de las gobernaciones, alcaldías y universidades.
En marzo, la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB) presentó al presidente Arce su pliego petitorio 2023, donde demanda un incremento de 10% tanto al salario mínimo nacional como al haber básico.
Ante ello, el Gobierno y la COB acordaron trabajar la viabilidad o no de ese demanda en una mesa de trabajo, pero el ente matriz de los trabajadores rechazó incluir en ese debate al sector privado.