El alcalde Luis Revilla informó ayer, jueves, que las 68 viviendas colapsadas en el deslizamiento Kantutani no tenían autorización edil de construcción y muchas de ellas tenían procesos de fiscalización. Algunas se habrían edificado con autorización de la Alcaldía de Achocalla.
Revilla visitó el campamento de la cancha Fígaro y en la oportunidad fue consultado sobre el anuncio del presidente Evo Morales de iniciarse una investigación para establecer responsabilidades de la emergencia.
“Seguramente tendremos que complementar la información, pero hay algunas cosas muy claras. Primero, de las 68 viviendas que han colapsado ninguna tenía autorización”, aseguró enfático el funcionario edil.
Las construcciones de la parte alta formaban parte de una planimetría y estas fueron afectadas porque “han sido arrastradas porque el deslizamiento se inició en la parte baja”, sostuvo.