Como parte de la lucha contra el contrabando en la frontera con Chile, la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) hizo detonar explosivos en varios tramos de los caminos que utiliza el contrabandista para obstaculizar la internación de su mercadería. El ministro de Defensa, Javier Zavaleta, explicó que el objetivo es frenar la ilícita actividad en su origen.
“Día que pasa estamos abarcando más territorio (en el control de frontera). El día de hoy (viernes) se ha estado haciendo voladuras de caminos utilizados para el contrabando en varios lugares de la frontera y esperamos que ese paso ayude a que rebaje el tráfico de contrabando por ahí”, detalló el funcionario en una entrevista con la radio estatal Patria Nueva.
No se precisó el número de explosiones ni los lugares en los que se optó por la destrucción de parte de las vías que usan los contrabandistas para internar mercadería ilegal a los centros de consumo. La frontera con Chile es una de las zonas con mayor actividad ilegal y donde están centrados los esfuerzos.
Al momento, unos 200 militares están destinados a patrullajes y controles, pero la idea es incrementar el número a medida que se vaya construyendo los puestos adelantados previstos. Hasta principios de diciembre se entregará el primero y contará con equipamiento tecnológico de punta y un vehículo.
Serán infraestructuras prefabricadas y albergarán a militares que tendrá la tarea de vigilancia, control y patrullaje permanente en su área de acción. El Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando es el responsable de las tareas operativas para frenar la ilícita actividad que le representaría al Estado un daño de $us 1.000 millones.
Los militares tienen la posibilidad de usar su armamento letal en proporción a la violencia que ejerzan los contrabandistas. La decisión fue tomada luego del asesinato de dos agentes militares de la extinta Unidad de Control Aduanero (UCA) a manos de contrabandistas en el Sabaya, Oruro en un hecho sucedido en marzo de 2019.