
Un día después de que los nueve bolivianos detenidos, procesados y sentenciados en Chile por tres delitos pisaron nuevamente su país, funcionarios de ambas naciones protagonizaron un nuevo choque.
Esta vez por las versiones sobre los entretelones del acercamiento que hubo hace un par de meses entre los ministros de Justicia de ambos países.
El ministro chileno Jaime Campos acusó al gobierno de Evo Morales de haber propuesto una intervención política para lograr la liberación de los nueve funcionarios; hecho que su homólogo boliviano, Héctor Arce, rechazó con un contundente: “falta a la verdad deliberadamente y descaradamente”.
Campos hizo la afirmación en declaraciones a la radio chilena Cooperativa: "hace más de dos meses, cuando llevaban un mes detenidos estas personas, a mí me llamó el ministro de Justicia de Bolivia, el ministro (Héctor) Arce, y me pidió que yo intercediese ante los tribunales chilenos para poner en libertad a estas nueve personas”.
"Yo le indiqué de que en Chile existía separación de los poderes públicos y que nosotros, como Gobierno, no nos podemos inmiscuir en este tipo de materias, ya que aquí rige plenamente el Estado de derecho", añadió el ministro chileno.
Arce lamentó las aseveraciones de Campos. Sobre las conversaciones que sostuvo con el funcionario dijo: “no tocamos jamás nada del Poder Judicial como falsamente, faltando a la verdad, él menciona”.
Detalló que la charla con Campos incluyó un cuestionamiento por haber judicializado un caso que Bolivia considera que debió resolverse por vía diplomática y política, tal como ocurrió con otros casos ocurridos en la zona fronteriza.
“Jamás se tocaron ningún tipo de temas judiciales, sino termas políticos y diplomáticos y la visión que tenemos, que es absolutamente pública”, insistió.
Recordó además que, en esa oportunidad, Campos declaró “su predisposición para buscar una solución” a este problema y que incluso le pidió su número de teléfono celular para tomar contacto; algo que, sin embargo, no ocurrió hasta la fecha.
Arce lamentó que ahora, cuando los nueve ya se encuentran en Bolivia, el ministro chileno asuma otra actitud.