
ANTECEDENTE
LOS PERROS salvajes mordieron a llamas y les contagiaron la rabia animal. Por ello, Zoonosis informó que intensifica los operativos en el área rural.
Una jauría de perros causa pánico en el área rural del municipio, que en semanas anteriores contagió de rabia a llamas en el lugar. Por ello, la Unidad de Zoonosis de la Alcaldía trabaja para mantener la vigilancia a estos canes, informó ayer su responsable, Omar Verazaín.
Relató que estos perros salvajes entran en los corrales y atacan al ganado de llamas, y afectaron entre 10 a 15 llamas por corral.
“Lo peor de todo es que ni siquiera se comen todas las llamas, sino son pedazos que van sacando y la llama va muriendo por desangramiento”, explicó.
Los comunarios tratan de salvar a las llamas curando las graves heridas que causan los ataques de los perros salvajes.
“Nosotros estamos muy preocupados por esta situación, porque están cerca a los distritos 14, 15 o 16. Son parte del municipio”, añadió.
Sin embargo, por la amplitud del área en la que actúa la jauría de perros, es complicado para el personal de Zoonosis capturar a los animales.
“Nos vemos un poco atados de manos porque son sectores grandes, donde dos personas no vamos a poder realizar el control”, complementó.
Para ello, solicitaron la ayuda correspondiente a las unidades del Servicio Departamental de Salud, por ejemplo para efectuar las batidas correspondientes para controlar a estos perros.
Para la captura de este tipo de perros salvajes, que son peligrosos por su agresividad, son necesarias herramientas como redes, u otros elementos.
“El cerro es un campo abierto donde vamos a tratar de perseguir a los perros, pero ellos disparan (corren) por todo el lugar, pero es difícil”, agregó.
Recordó que en oportunidades anteriores intentaron efectuar el seguimiento, apoyados por los comunarios, pero dijo que no lograron ningún resultado positivo.