Tras desatarse una polémica con Bolivia, que continuó este miércoles con nuevas acusaciones en torno al plan de Argentina de construir una cerca de 200 metros en la frontera con el país andino, el Gobierno de Javier Milei planea reforzar también sus zonas fronterizas con Brasil y Paraguay.
En paralelo con el aumento de la tensión retórica con Bolivia, que siguió este miércoles con la acusación por parte de un funcionario argentino de que el gobierno de Luis Arce permite el paso de cocaína todos los días, el Gobierno argentino busca aumentar la presencia de fuerzas de seguridad en áreas limítrofes con otros dos países vecinos. “El Gobierno de Bolivia, por acción u omisión, nos llena de toneladas de cocaína todos los días, y por más que dialoguemos no hacen nada y entonces que se alteren por un alambrado de 200 metros es ridículo”, dijo el interventor Adrián Zigarán en declaraciones a la emisora Futurock.
“Ahora vamos a ir a otros puntos. Ahora vamos a ir a la frontera de (la provincia de) Misiones con Brasil, que es una frontera que se pasa caminando en muchísimos lugares, que hemos tenido también sicariatos y problemas. Vamos a una triple frontera entre (las provincias de) Chaco, Salta y Paraguay, que es una frontera también compleja”, informó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, durante una entrevista con Radio Mitre, confundiendo a las provincias de Chaco con Formosa.