Al menos nueve personas murieron, 821 resultaron heridas, 127 permanecen atrapadas o varadas y 28 edificios se derrumbaron tras el fuerte terremoto registrado este miércoles en Taiwán, que ya ha dejado más de un centenar de réplicas de diferentes magnitudes, informaron fuentes oficiales.
El seísmo, cuya magnitud fue de 7,2 según la Agencia Meteorológica Central (CWA) de Taiwán y de 7,4 de acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos, ocurrió a las 7.58 del miércoles (23.58 GMT del martes) en el mar, concretamente 25 kilómetros al sureste del condado oriental de Hualien.
Esta zona ha sido la más afectada por el terremoto, tanto en pérdidas de vidas humanas como en daños materiales, puesto que numerosos edificios e infraestructuras han sufrido daños y al menos dos bloques de viviendas quedaron parcialmente colapsados.
Hasta las 16.30 horas, la isla había registrado 123 réplicas de diversa intensidad, entre ellas nueve con una magnitud de entre 5 y 6, según la CWA.
El relato del terremoto en Taipéi
Los temblores se han sentido durante al menos una hora y media en Taipéi, afirmó a EFE la argentina Brenda Hesse, estudiante de chino en la Universidad Nacional de Taiwán (NTU) con una beca del Gobierno taiwanés.
“Fue feo, fue rara la sensación de no saber cómo estaba todo afuera (…). Uno dentro del edificio (de la universidad) no es del todo consciente de la magnitud que está teniendo todo fuera, no sabía si había muchos destrozos, hasta dónde estaba todo bien o todo mal para yo transmitir tranquilidad a mis allegados en Argentina”, explicó.
Mauricio Garcete, estudiante paraguayo de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Taiwán (NTUST), estaba en su residencia universitaria de Nuevo Taipéi cuando empezó a sentir los primeros efectos del seísmo.
“Este fue el terremoto más fuerte que viví en Taiwán, nos despertó a todo el piso. Luego por las noticias nos enteramos de que en las ciudades del este hubo muchos daños. Por el momento todo el grupo de paraguayos con el que tengo contacto está bien”, señaló a EFE.
“Era la primera vez en mi vida que sentía un terremoto de tal magnitud. Las paredes se tambaleaban, se han caído libros y lámparas y, cuando el seísmo principal se ha detenido, no teníamos ni electricidad ni agua en el apartamento”, contó a EFE el investigador español Rubén Almendros, quien notó con fuerza el seísmo desde el distrito de Nangang en Taipei.
Alertas en Japón y Filipinas
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA), que emitió poco después del terremoto una alerta de tsunami de hasta 3 metros para el archipiélago de Okinawa, cercano a Taiwán, levantó todos sus avisos unas tres horas después, sin que se registraran incidentes por las variaciones del nivel del mar, que alcanzaron los 30 centímetros.
Por su parte, el Instituto filipino de Vulcanología y Sismología canceló la alerta y precisó que “no se han registrado alteraciones significativas del nivel del mar” tras el sismo.
Mientras, China ha ofrecido asistencia a Taiwán. La portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado de China (Ejecutivo) Zhu Fenglian expresó su “profunda preocupación” por el sismo y ofreció sus condolencias y apoyo a los damnificados, según informó la agencia oficial Xinhua.
Estas muestras de ayuda son comunes al darse catástrofes naturales, pese a las tirantes relaciones a ambos lados del estrecho de Formosa.
Posibles réplicas en los próximos días
La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, pidió a la población que mantenga la calma y extreme las precauciones, ante la probabilidad de que se produzcan nuevas réplicas de entre 6,5 y 7 grados del terremoto en los próximos días.
La mandataria, que visitó el Centro de Respuesta ante Desastres junto con el primer ministro, Chen Chien-jen, tras el suceso, indicó que el Ejecutivo ha dado órdenes de proporcionar la asistencia necesaria y trabajar con los gobiernos locales en las labores de emergencia.
..........
Señor Lector, este es solo un reporte. La información completa está en la edición impresa de El Potosí.