Al menos siete personas murieron en la localidad ucraniana de Rzhyshchiv, a unos 80 kilómetros al sur de Kiev, en un ataque perpetrado por un dron de fabricación iraní lanzado por Rusia que impactó en un edificio residencial, según el último balance de los servicios de emergencias.
Varias personas también resultaron heridas y no se descarta que el número de muertos aumente con el avance de las labores de búsqueda.
Los habitantes que quedan en la zona se apresuran a evacuar, como la profesora Tetiana Romanenko, que explica cómo vivió el ataque.
“Fue estresante, un estrés muy particular, llegaron los drones y el comandante estaba con los niños en el sótano. Vivimos allí, salimos corriendo al sótano y el edificio ya había sido bombardeado”.
“El número de víctimas ha crecido. A las 14:30 (hora local, 12:30 GMT) se han encontrado los cuerpos de 7 personas”, dijo la portavoz de los servicios de emergencias ucranianos, Viktoriia Ruban, a la publicación Ukrainska Pravda.
Ruban, que había informado previamente de cuatro muertes, también explicó que los equipos de rescate siguen desempeñando labores de desescombro, por lo que el número de fallecidos podría incrementarse a lo largo de la jornada.