
Con patadas y forcejos al vallado que protege el Congreso en Lima, cientos de manifestantes encapuchados y con escudos caseros, enfrentaron este sábado a la Policía en un nuevo episodio de violencia alrededor de marchas pacíficas que piden la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y adelanto de elecciones. Se confirmó un muerto y varios heridos.
Con el sonido incesante de detonaciones de bombas lacrimógenas, el centro de Lima volvió a ser escenario de una batalla campal con los manifestantes más violentos, en medio de una convulsión social que tras 52 días de gobierno de Boluarte no da señales de apaciguarse.
“Ni un muerto más, Dina asesina”; “Queremos dignidad, Dina dimite ya”, fueron algunos de los lemas de la marcha del sábado, que empezó como una fiesta popular con bandas musicales de los andes y artistas hasta que un grupo de encapuchados avanzó a los alrededores del Congreso, fuertemente resguardado por cuerpos antimotines, desatándose fuertes enfrentamientos en los que se vieron al menos dos heridos, uno de ellos policía.
La nueva tarde con violencia ocurrió después que el Congreso rechazara adelantar las elecciones para este año como había pedido el viernes Boluarte.