
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, aseguró que no renunciará a su cargo, pese a la creciente presión política que se extiende hasta Lima, y las manifestaciones que no menguan luego de cinco semanas y 42 muertos.
“Algunas voces que salen de los violentistas y radicales piden mi renuncia, azuzando a la población al caos, desorden y destrozos, a ellos les digo de manera responsable: no voy a renunciar, mi compromiso es con el Perú”, dijo en un mensaje al país transmitido por la televisora estatal.
“No puedo dejar de reiterar mi pesar por las muertes de peruanos en los actos de protestas. Pido perdón por esta situación”.
Perú vive más de diez días consecutivos de protestas –luego de la tregua de fin de año–, renunciaron tres ministros y persistían bloqueos en el sur andino, afectando la turística ciudad de Cusco y el tren a Machu Picchu.
El día comenzó con un bloqueo casi completo de Arequipa, sin comunicación terrestre con las vecinas regiones andinas de Cusco y Puno. También hubo marchas en Tacna, 1.220 km al sureste de Lima, limítrofe con Chile, país que cerró temporalmente su paso el jueves “debido a las manifestaciones en las cercanías del complejo fronterizo peruano de Santa Rosa”, informaron las autoridades chilenas.
Además de la renuncia de la Presidenta, los inconformes reclaman elecciones este año, en lugar de abril de 2024, así como la convocatoria a una Asamblea Constituyente que reclaman desde 2021 los partidos de izquierda y organizaciones campesinas.
A ello se suman la exigencia de justicia y sanción para los responsables de las 42 muertes registradas en enfrentamientos con las fuerzas del orden. Además, hay 531 heridos –355 civiles y 176 agentes de la Policía– y 329 detenidos, según la Fiscalía, que abrió una investigación por “genocidio” contra Boluarte.
PEDIDOS DE RENUNCIA
A las voces que exigen la renuncia de la Presidenta se sumaron gobernadores regionales y colegios profesionales de Perú.
“¿Cuántos muertos más va a costar la permanencia de Dina Boluarte en la presidencia? Eso debemos preguntarnos todos los peruanos, de izquierda o derecha. Ningún cargo puede estar encima de la vida humana”, dijo el viernes a la prensa el gobernador de Puno, Richard Hancco.