La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, pidió ayer a los opositores que "dejen de joder" y advirtió que "con la paz no se juega", en el marco de las manifestaciones antigubernamentales que estallaron en abril de 2018 y que han dejado cientos de muertos y decenas de miles en el exilio.
"Ya dejen de joder, por favor. Con la paz no se juega", señaló Murillo, esposa del presidente del país, Daniel Ortega.
"Por favor, escuchen, con la paz no se juega. Ya dejen de joder, ya dejen de joder, déjennos en paz", continuó.
Murillo se refirió a un piquete que la oposición realizó ayer en las afueras de un céntrico hotel de Managua, que dejó un saldo de al menos ocho golpeados: cuatro manifestantes y cuatro periodistas que daban cobertura.