Tras hallar la ubicación del avión Hércules C-130 siniestrado el lunes camino a la Antártida, las labores de búsqueda se centran en el rastreo de los cuerpos de las 38 víctimas que viajaban a bordo de la aeronave, de los que ya se encontraron algunos restos.
El hallazgo en la tarde del miércoles de piezas del tren de aterrizaje y partes del sistema de combustible del aparato derivó en la concentración de los esfuerzos en una área más reducida que condujo a encontrar los primeros cuerpos sin vida en las turbulentas aguas del mar de Drake, que separan a Chile del continente helado.
La Fuerza Aérea de Chile (FACh) confirmó que la esperanza de encontrar supervivientes es casi nula.