
Miles de personas recorrieron ayer las calles de Londres para alzar la voz contra la OTAN, que celebra en esta ciudad su 70º aniversario, y en protesta por la presencia del presidente estadounidense, Donald Trump.
Los movimientos Stop the War Coalition y CND (Campaña por el Desarme Nuclear) convocaron a una protesta que comenzó en la céntrica plaza de Trafalgar, en la que ondeaban banderas de países de todo el mundo.
Según los organizadores de la convocatoria, la septuagésima cumbre es una oportunidad crucial para "alzar la voz" contra la OTAN, que describen como "una peligrosa alianza militar y nuclear agresiva y expansionista".
"La OTAN no ha sabido mantener la paz. La guerra en Afganistán y Libia continúa, ha habido numerosas acciones en Europa del Este y las consecuencias infringidas por su intervención en el extranjero no hacen más que agravarse", declaró Mayer Wakefield, portavoz del movimiento Stop the War Coalition.
De todos los miembros que acudieron a la cumbre, la presencia de Trump fue la que más controversia generó y el líder republicano se convirtió en el blanco de las manifestaciones durante toda la jornada.
En el corazón de la plaza, un grupo de personas sujetaba diversas pancartas para rechazar el intervencionismo de Trump en Cuba, en Palestina, en Irán y en la salud pública del Reino Unido.
Alex, un ingeniero de 60 años, sostenía una pancarta que decía: "Recortes en la guerra, no en la sanidad".
"No soy médico, pero soy un ciudadano preocupado y estoy aquí porque muchos de nosotros tememos que si hay un 'brexit' sin acuerdo, nuestro sistema de salud va a caer en manos de Trump y de empresas privadas", declaró.
"También protesto contra todos los recortes que ha habido sistemáticamente desde hace más de 20 años. La sanidad es un derecho público y debemos defenderlo", recalcó.