Al menos 12 personas murieron, entre ellos diez civiles, por bombardeos rusos ayer en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, el número más alto de fallecidos desde el alto el fuego unilateral establecido el 31 de agosto, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
"Hoy (por ayer) tenemos 12 muertos, lo que se considera la cifra de fallecidos más alta desde el 31 de agosto en solo un día", dijo a EFE Rami Abderrahman, director de la organización, con sede en el Reino Unido y un amplio número de colaboradores sobre el terreno.
Al menos seis de ellos -un hombre, cuatro mujeres y un menor que pertenecían a la misma familia-, murieron por bombardeos de la aviación rusa, aliada de Damasco, contra el pueblo de Al Milayah, según el Observatorio.
La Defensa Civil siria, conocida como "los cascos blancos", confirmó esa cifra en un ataque perpetrado esta mañana, en el que otras tres personas resultaron heridas, entre ellos una mujer y un niño.