Rusia y Turquía acordaron ayer crear una zona de seguridad de 30 kilómetros de profundidad en el noreste de Siria, de la que serán retiradas las milicias kurdosirias con la ayuda del régimen de Bachar al Asad y Moscú en un plazo de 150 horas.
El memorándum de entendimiento firmado ayer entre el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, "es muy importante, crucial, y ayudará a resolver la muy tensa situación que se ha creado en la frontera turca", dijo el mandatario.
Erdogan a su vez sostuvo que mediante este acuerdo "histórico", Rusia y Turquía empiezan "un nuevo periodo" en sus esfuerzos por conseguir una solución pacífica al conflicto sirio. EFE