
El presidente estadounidense, Donald Trump, apostó ayer por alimentar el suspense en el inicio de una nueva ronda de conversaciones comerciales con China, al mostrarse primero escéptico sobre la posibilidad de un acuerdo y más tarde optimista, antes de reunirse hoy, viernes, con el viceprimer ministro chino, Liu He, en la Casa Blanca.
La cita se producirá apenas una semana antes de que entre en vigor una nueva subida de aranceles a importaciones chinas y cuando Washington redobló la presión a Pekín con sanciones a funcionarios y empresas chinas por su vinculación con la represión de minorías musulmanas.
"Gran día de negociaciones con China. Ellos quieren un acuerdo, ¿pero lo quiero yo?", señaló Trump en Twitter.
A continuación, añadió: "Me reuniré con el viceprimer ministro (chino) mañana (hoy) en la Casa Blanca".
Los jefes negociadores de ambas partes iniciaron una nueva ronda de conversaciones en Washington.
Trump declaró a los periodistas en la Casa Blanca que las negociaciones con China "están yendo muy, muy bien".