
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio ayer por "muertas" las conversaciones de paz con los talibanes, tras su repentina cancelación de una reunión el fin de semana y en medio de filtraciones acerca de supuestas divisiones en su Gobierno sobre cómo poner fin a la guerra en Afganistán.
"En lo que me concierne, están muertas", sentenció Trump al ser preguntado por los periodistas en la Casa Blanca sobre las negociaciones de paz con los talibanes.
El Mandatario anunció el sábado la suspensión de un encuentro "secreto" con los talibanes y el Gobierno de Afganistán que había planeado para el domingo en la residencia presidencial estadounidense de Camp David.
Trump canceló la cita después de que los talibanes admitieran la autoría de un atentado en Kabul que el pasado jueves acabó con la vida de 11 personas, entre ellas un soldado estadounidense.
En consecuencia, según el presidente, EE.UU. ha "golpeado" a los insurgentes afganos más fuerte en los últimos cuatro días que en los últimos diez años.
Pese a la cancelación de la reunión en Camp David, el Ejecutivo estadounidense no había aclarado si eso suponía el fin de las conversaciones de paz que EE.UU. y la formación insurgente mantuvo durante más de un año en Catar para poner fin a casi dos décadas de guerra en Afganistán.