
Dorian se encamina lentamente hacia Estados Unidos, cuya costa sureste se prepara con evacuaciones obligatorias y declaraciones de "estado de emergencia" para intentar atajar el impacto de los vientos y las inundaciones que aún puede causar este huracán rebajado a categoría 2.
Dorian se encuentra a 108 kilómetros al este de Cabo Cañaveral (Florida).
El meteoro se mueve a una velocidad de 6 millas por hora (9 km/h) y se espera un movimiento un poco más rápido en las siguientes horas.
En esta trayectoria, se espera que el núcleo del huracán se mueva peligrosamente cerca de la costa este de Florida y de la costa de Georgia.
Por otra lado, ayer se formó en el Atlántico oriental la octava depresión tropical, que se mueve hacia el noroeste a una velocidad de cerca de 8 millas por hora (13 km/h), y este movimiento general con cierto aumento en la velocidad de avance está previsto durante los próximos días.
El primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, informó ayer que la cifra de muertos a causa del paso del huracán Dorian por el archipiélago aumentó a 7.
Minnis dijo que lamentablemente la cifra aumentará y que hay heridos graves entre los más de una veintena de las Islas Abaco fueron transportados a Nueva Providencia, donde se encuentra la capital, Nassau.
El primer ministro resaltó que las Ábaco están completamente inundadas, incluido su aeropuerto.
Los últimos pronósticos aliviaron al sur de Florida, que hoy, miércoles, reanudará las clases en las escuelas y universidades, así como la operatividad plena de sus aeropuertos, pero mantiene en alerta al resto del estado y a sus vecinos del norte.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, insistió en "no subestimar" los impactos de Dorian, entre ellos "inundaciones, daños estructurales, marejadas ciclónicas y graves erosiones de playas en nuestras comunidades costeras".