El aparente suicidio del magnate Jeffrey Epstein en el penal de Nueva York donde esperaba un juicio por tráfico sexual de menores de edad generó preguntas sobre las circunstancias de su encarcelamiento, que las autoridades tratan de esclarecer mientras sus denunciantes siguen buscando justicia.
El fiscal general y titular del Departamento de Justicia de EE.UU., William Barr, señaló ayer en una rueda de prensa en Nueva Orleans que el Gobierno "ha sabido de serias irregularidades" en el Metropolitan Correctional Center (MCC) de Manhattan, "que son profundamente preocupantes y demandan una exhaustiva investigación".
Barr destacó que el proceso en el que estaba imputado el empresario fallecido seguirá "contra cualquiera que fuera cómplice de Epstein. Ninguno de los que conspiraron con él debería estar tranquilo, las víctimas merecen justicia y la tendrán", sentenció.