
Al menos siete personas murieron, entre ellas dos niños, y un centenar resultaron heridas durante el temporal de vientos y lluvias que azotó ayer la península de Calcídica, en el norte de Grecia.
Bastaron 15 minutos para que esta zona costera, destino turístico de griegos y extranjeros, cambiara abruptamente de fisonomía.
Vientos con ráfagas que llegaron a superar los 300 kilómetros por hora, acompañados de lluvias torrenciales y granizo se llevaron por delante coches, techos, postes eléctricos y sobre todo árboles
Según informó el nuevo ministro de Protección Ciudadana, Mijalis Jrisojoidis, los fallecidos son turistas que se encontraban de vacaciones en la zona.
Dos víctimas son de nacionalidad rusa, dos son checos y dos rumanos. Entretanto ayer apareció el cuerpo sin vida de un hombre en la playa de Sozópolis, que todavía debe ser identificado.