
Aproximadamente 40 profesionales en salud, entre médicos, enfermeras y técnicos, fueron despedidos de un hospital público en León, Nicaragua. Sospechan que el despido injustificado se dio por haber prestado atención a manifestantes heridos que protestaban en contra del gobierno de Daniel Ortega.
"Es muy lamentable lo que ocurrió porque esto va a repercutir en la población", lamentó el médico, Jorge Alemán, decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Autónoma de Nicaragua.
Explicó que los despidos van en perjuicio de los ciudadanos que acuden al sector público.
Afirmó que lo más grave es que se prescindió de personal único en su especialidad, entre ellos un oncólogo y un neumólogo pediatra, por ejemplo, en el único hospital de León donde se realizaban cirugías complicadas de estómago, ya no se van a hacer porque el especialista en el ramo fue separado.
El médico Javier Pastora, quien se desempeñaba como jefe del área de cirugía, confirmó que los despidos se dieron arbitrariamente. El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) condenó "el despido en perjuicio de 40 médicos de diferentes especialidades y técnicos del hospital Óscar Danilo Rosales (Heodra)".
La crisis política y social en Nicaragua lleva 100 días. Se contabilizaron más de 300 muertos en los operativos de represión por efectivos militares y fuerzas paramilitares.