Un juez federal de Río de Janeiro condenó a 30 años de prisión por corrupción al empresario Eike Batista, que llegó a ser el hombre más rico de Brasil y actualmente disfrutaba de prisión domiciliaria tras haber pasado tres meses encarcelado en 2017.
La sentencia fue dictada el lunes 2 por el juez federal criminal Marcelo Bretas, que también le impuso al empresario como sanción el pago de una multa por 53 millones de reales (unos 13.9 millones de dólares), según la Justicia federal de Río de Janeiro.
Batista fue condenado por los delitos de corrupción activa y lavado de dinero luego de que Bretas dio por probado que le pagó comisiones ilegales por unos 16.5 millones de dólares a Sergio Cabral, gobernador de Río de Janeiro entre 2007 y 2014, para adjudicarse contratos públicos.