EFE• San Petersburgo (Rusia).- El centrocampista Emil Forsberg guió a la selección Suecia a los cuartos de final con un afortunado tanto ante Suiza (1-0) que pone al conjunto escandinavo entre los ocho mejores equipos del mundo, 24 años después de su última aparición en esta instancia, en Estados Unidos 1994.
El centrocampista del Leipzig alemán, el futbolista con más calidad de esta selección, que llegó al regatearse literalmente hasta al árbitro durante la segunda mitad, encontró el camino -con la ayuda involuntaria del central suizo Manuel Akanji, que desvió su disparo-, para que los vikingos suecos vuelvan a cuartos.
La generación del bloque, la que ya no cuenta con su gran estrella Zlatan Ibrahimovic, estará donde no lo hacía desde hace 24 años, desde la mágica generación de Estados Unidos de los Tomas Brolin, Henrik Larsson o Thomas Ravelli que fue tercera del mundo en 1994.
Un triunfo cimentado en la solidez y la sorpresa, la que había construido desde la fase de grupos, como líder de uno con la vigente campeona, Alemania, tras ponérselo realmente difícil en su partido (solo Toni Kroos pudo rescatar los tres puntos en el descuento), ganando antes a Corea del Sur y goleando a México (0-3).