La violencia remitió ayer en la ciudad, sobre todo en los barrios del sur, que fueron escenario de duros choques entre las fuerzas aliadas a Saleh y los hutíes, lo cual obligó a los residentes a permanecer encerrados en sus casas durante varios días, en ocasiones sin agua corriente ni otros suministros básicos.
El conflicto puede reavivarse tras la muerte del expresidente Ali Abdalá Saleh, asesinado el lunes por sus hasta ahora aliados, los rebeldes hutíes.