
La empresa Movistar en Guatemala, que tiene cerradas sus oficinas hasta el martes 14 después de varios ataques armados contra sus trabajadores, está siendo extorsionada por supuestos pandilleros que les exigen el pago inicial de 100.000 quetzales (unos 13.600 dólares).
Así lo revela un audio que circuló ayer por las redes sociales y por varios medios de comunicación, cuya autenticidad confirmó a Acan-Efe una fuente de la empresa que pidió el anonimato por motivos de seguridad. En la conversación, un supuesto pandillero, que se afana de los ataques perpetrados y utiliza palabras soeces para amedrentar a la compañía, asegura que la empresa de telefonía tiene que pagar 100.000 quetzales para empezar, aunque es negociable.
"Lo que nosotros queremos es 100.000 varas (quetzales) de entrada (...) esto es negociable (...) no vamos a echarnos para atrás en ningún sentido", dice el supuesto extorsionista a un trabajador de la compañía, al que se le queja de que una persona anterior le colgó el teléfono y no lo tomó en serio.
"Colaboren (...) para que nosotros no tengamos que seguir con la violencia", añade al referirse a los hechos del viernes 10, cuando, al menos, cuatro empleados de la compañía fallecieron en varios ataques coordinados en diferentes puntos de la capital. Además de este pago inicial, el pandillero, que enfatiza que esto no es juego y que quieren que les "paguen la renta", pide una reunión con los supervisores para coordinar el pago de otras "2.000 varas semanales por cada unidad", y agrega que ellos han contado 20.
"Estamos llegando con hechos, no solo con palabras", amenazó, y luego admitió que este es un asunto "sumamente delicado" en el que está en juego "la vida de personas" que "se pueden morir en el mismo minuto, en el mismo tiempo", y le advierte que los tienen "ubicados" y que lo van a "demostrar".
También dijo que la empresa puede avisar a la Policía Nacional Civil para comunicar este chantaje porque no les importa: "Si quieres meter a la Policía, dale". Una fuente de la empresa que ha pedido el anonimato por motivos de seguridad confirmó a Acan-Efe que este audio es cierto y agregó que la "máxima prioridad" de la compañía ahora es "preservar la integridad de colaboradores y clientes".