
Unos 4.7 millones de norcoreanos han pedido alistarse o realistarse a las filas del ejército en la semana que ha transcurrido desde que el líder Kim Jong-un arremetió contra las duras palabras de Donald Trump, informó ayer el diario Rodong.
Esta es la cifra de "trabajadores y estudiantes", entre los que se incluyen 1.22 millones de mujeres, que en los últimos seis días han pedido ingresar a filas del Ejército Popular de Corea (KPA), según el rotativo.
Kim Jong-un emitió el viernes 22 un comunicado criticando el beligerante discurso que el presidente de EE.UU., Donald Trump, pronunció ante la ONU, donde amenazó con "destruir totalmente Corea del Norte".
El líder norcoreano llamó "viejo chocho" a Trump y aseguró que Pionyang daría una respuesta "al más alto nivel" a lo que consideró un insulto del presidente estadounidense.
Los medios norcoreanos suelen informar periódicamente de movimientos masivos de sus ciudadanos para alistarse al ejército en tiempos de tensión.
La última vez que esto sucedió fue en agosto, justo después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó un paquete de sanciones por los lanzamientos de misiles de alcance intercontinental realizados por Pionyang en julio. Las continuas pruebas de armas del régimen de Kim Jong-un, incluida su prueba nuclear del 3 de septiembre, unidos a los duros intercambios retóricos entre Pionyang y Washington han agudizado la tensión en torno a la península coreana a niveles inéditos. El propio Donald Trump contribuyó a mantener un tono agresivo este martes, cuando dijo que una opción militar para solucionar la cuestión norcoreana sería "devastadora", para afirmar a continuación que esa no es la opción preferida por Washington.