
Estados Unidos reclamó ayer en la ONU más presión sobre Corea del Norte para forzar al país a abandonar su programa nuclear, un llamamiento al que China y Rusia respondieron defendiendo que el diálogo es la única salida posible.
"Dada la creciente amenaza, ha llegado el momento de que todos pongamos nueva presión sobre Corea del Norte", dijo el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
En su primera visita a la sede de la ONU, Tillerson insistió en que Corea del Norte representa "el asunto de seguridad más acuciante del mundo" y defendió que la comunidad internacional necesita actuar de forma urgente y hacerlo de forma más contundente que hasta ahora. "Durante los últimos 20 años, los esfuerzos bienintencionados (...) han fracasado", dijo Tillerson, recalcando que el tiempo de la "paciencia estratégica se ha acabado".