
Los rebeldes sirios, apoyados por las fuerzas turcas, recuperaron ayer el control de la simbólica localidad de Dabiq, menos de 24 horas después de haber lanzado una ofensiva para expulsar al grupo yihadista Estado Islámico (EI) de este lugar.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los extremistas no pudieron resistir las acometidas de los rebeldes, respaldados por las tropas de Ankara más allá de un día, tras el inicio de la ofensiva.
La noche del sábado 15, los miembros del EI comenzaron a abandonar Dabiq y se trasladaron a otras zonas cercanas que aún se encuentran bajo sus dominios, como la localidad de Al Bab, bastión del grupo en el norte de la provincia de Alepo.
Los yihadistas también huyeron de las localidades vecinas de Saurán y Ehtimilat, ubicadas en el noreste de la provincia, añadió el Observatorio.
El Ejército Libre Sirio (ELS), que participa en la operación con varias de sus brigadas, informó a través de la red social Twitter de que se hizo con el control de Dabiq y Saurán después de violentos enfrentamientos con Dáesh (el acrónimo en árabe del EI).
La sala de operaciones del ELS en la zona distribuyó algunas fotografías en las que se pueden ver a sus combatientes en el interior de Dabiq, cuyas calles aparecen completamente desiertas. La brigada Sultan Murad del ELS distribuyó una imagen en la que se pueden ver daños materiales considerables en una calle de Dabiq y en los edificios de viviendas, donde no hay ni un sólo habitante.
Dabiq, ubicada a unos 15 kilómetros de la frontera turca, fue conquistada por el EI en agosto de 2014 y ha servido de escenario para algunos de sus vídeos e incluso da nombre a la revista mensual en inglés del grupo. La organización terrorista cree en una profecía atribuida a Mahoma según la cual la "gran batalla" entre los musulmanes y los "infieles" se desarrollará en Dabiq y el día del Juicio Final llegará con la victoria de los primeros.