Las regiones sur y sureste de Brasil amanecieron ayer con los termómetros marcando temperaturas históricamente bajas, con casi siete grados negativos en la frontera con Paraguay y Argentina, y con cuatro supuestas muertes por hipotermia en el estado de San Pablo en los últimos días.
Las víctimas son tres hombres y una mujer, todos ellos aparentemente sin techo, que habrían muerto en distintos momentos del fin de semana por hipotermia, aunque las autoridades todavía están investigando las causas de las muertes.
Estas bajas temperaturas son a consecuencia de la llegada de una "intensa masa de frío de origen polar", explicó a Efe la meteoróloga Morgana Almeida, del Instituto Nacional de Metereología (INMET).
Para ella, las temperaturas negativas registradas en los sureños estados de Paraná (-7,1 grados Centígrados), Santa Catarina (-4,9 grados) y Río Grande do Sul (-4,5 grados), así como en Minas Gerais (-2,9 grados), en el sureste, siguen siendo consecuencia de El Niño debido a que, aunque sus efectos ya no se sienten, el actual frío es fruto por inercia de la potencia del fenómeno atmosférico.