Ayer, Antonio Anastasia, instructor de la comisión del Senado encargada del juicio político contra la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, recomendó a la Cámara Alta que empiece el proceso de destitución contra la mandataria.
Hoy viernes 6 de mayo, los 21 senadores de la Comisión deciden si aprueban el informe.
De ser ese el caso, el miércoles 11 se votará en la Cámara Alta por mayoría simple.
“La Comisión del Senado encargada del proceso de destitución denuncia a la presidenta Rousseff, por una violación de la responsabilidad fiscal al abrir por decreto presidencial una línea de crédito sin la autorización del Congreso Nacional”, declaró Anastasia.
La oposición denunció que la presidenta brasileña empleó parte de los presupuestos de los bancos públicos para cubrir programas gubernamentales.
Esta acusación es para Rousseff una estrategia por parte de Michel Temer, vicepresidente del país y de Eduardo Cunha, presidente del Parlamento; ambos opositores.
Rousseff fue directa. Dijo que ellos planean un golpe de Estado.
“Hoy en Brasil existe un movimiento para destituirme. Un proceso contra el que voy a luchar en todas las instancias y con todas las herramientas a mi alcance. Estoy tranquila porque sé que no he violado la responsabilidad fiscal”, dijo en su defensa la mandataria brasileña.
Si la comisión aprueba el inicio del proceso y el Senado lo ratifica, Rousseff estará inhabilitada durante seis meses (180 días) y el vicepresidente Michel Temer tomará el poder de manera interina.
DESTITUCIÓN
El opositor Antonio Anastasia, instructor de la comisión del Senado que analiza un pedido de juicio político contra Rousseff, se pronunció a favor de la continuación del proceso parlamentario que pude derivar en la destitución de la mandataria.