
Las tensiones políticas entre el exjefe de recursos humanos del Gobierno Municipal de Potosí, Germán Jorge Mamani, y el alcalde constitucional Jhonny Llally se intensifican. Mamani acusó al burgomaestre de supuestamente influir en la justicia para favorecerse en los procesos legales que afronta, afirmando que “la justicia está comprada”.
El exfuncionario expresó su malestar luego de que una denuncia que presentó contra Llally fuera rechazada, sugiriendo que hubo injerencias debido a la presunta presencia de familiares de fiscales y vocales trabajando en la Alcaldía. Según Mamani, el hermano del fiscal que conoció el caso trabaja en la Dirección Jurídica del municipio, y aseguró que existen otros funcionarios con vínculos familiares en el sistema judicial.
“Y muchos fiscales que están actuando (investigando) otros delitos habían trabajado sus esposas, sus familiares en el municipio”, declaró a El Potosí.
Asimismo, anunció que revelará públicamente los nombres de las personas que, según él, estarían relacionadas con la presunta manipulación judicial. “No hay que tener miedo, yo lo voy a hacer conocer”, declaró, cuestionando la independencia de las autoridades judiciales e incluso advirtió con “sacar a patadas a los fiscales”.