
La muerte de Andrés Maquera Sosa, de 34 años, fue la primera de este año en las minas de Potosí y la información oficial en torno a ese hecho revela que el ritmo de trabajo en estas, de 24 horas y siete días a la semana, se ha convertido en la característica de nuestra región.
Andrés murió por anoxia cerebral y asfixia por compresión torácico abdominal cuando, según testimonios, se resbaló y cayó debajo la carga de mineral que ya se había chancado. El hecho se produjo a la 01:55 del viernes 10 de enero en una mina de la comunidad La Esquina que es explotada por la empresa minera Monte Grande.
Tomando en cuenta la distancia desde la mina a la capital de Departamento, el cuerpo fue rescatado en tiempo récord, ya que la hora del levantamiento legal del cadáver es las 05:15 del mismo viernes. Según el parte policial, los restos no presentaban signos de violencia, la piel todavía estaba tibia y se advirtió ausencia de rigidez.