Luna, una bebé melliza de apenas dos meses, fue arrebatada de los brazos de su madre en el mercado Chuquimia ayer por la mañana, en un rapto que conmocionó a la ciudad. Sin embargo, después de ocho horas de desesperada búsqueda, sus familiares lograron localizarla y rescatarla, evitando lo que pudo haber sido mucho peor.
El rescate de la pequeña Luna no solo permitió recuperar a la bebé sino también capturar a la presunta raptora, quien intentaba huir de la ciudad en un taxi rumbo a Uyuni.
Según Alison Gutiérrez, tía de la niña, la sospechosa intentó convencer al conductor de acelerar ofreciéndole dinero para evitar que los familiares alcanzaran el vehículo, con placa de control 2811-YGC, en el retén de Janaj Mayu.
Al ver a la mujer con una bebé en brazos, los familiares insistieron en verla, pero la sospechosa mostró evidente nerviosismo y resistencia, negándose a mostrar a la pequeña.
El lunar rojizo en la frente de Luna fue clave para confirmar su identidad y asegurar a la familia de que la tenían de vuelta. Inmediatamente, los familiares alertaron a la Policía y enviaron una fotografía de la sospechosa para corroborar que era la misma mujer que horas antes había sido vista en el mercado Chuquimia y en el video de una cámara de seguridad.
"A las siete menos diez (19:50) logramos atraparla. Toda la familia se movilizó en los puntos de salida de la ciudad", relató Gutiérrez´.
La sospechosa ya había cambiado la ropa de la bebé y la llamaba "Cielo" en un intento por disimular su identidad. La mujer, además, intentó alimentar a la pequeña, pero Luna, confundida y asustada, se resistía.
Gutiérrez también mencionó la presencia de otra mujer vestida de negro, a quien se presume como posible cómplice de la raptora, ya que intentaba persuadir a los familiares para que dejaran pasar el vehículo.
"Lo que buscamos ahora es justicia. Esto podría haberle pasado a cualquiera", expresó la tía de Luna, visiblemente aliviada por el reencuentro, describiendo a la pequeña como "una melliza hermosa".
LA MULTITUD
Antes de la llegada de la presunta raptora a las dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), decenas de personas ya se habían congregado en la puerta, reclamando justicia.
La multitud, enfurecida, intentó agredir a la mujer mientras ingresaba custodiada por la Policía. Entre gritos y jalones de cabello, la multitud descargó su indignación contra la sospechosa, quien vestía una chamarra azul, un buzo plomo y zapatillas rosadas, y portaba un bolso rosado.