En los últimos días se destacó el carguío repetitivo que realizan algunos conductores acumulando diésel y gasolina en elevadas cantidades las mismas que estarían siendo desviados a la minería ilegal y a los autos “chutos”.
El viceministro de energías alternativas, Álvaro Arnez, lamentó que algunas personas intentan sacar partido del hecho de que en el país se tenga una gasolina y un diésel subvencionados que tienen precios muy bajos.
Alguna gente está realizando acopios repetidos en el día acumulando los carburantes con la intención expresa de comercializarlos a las empresas mineras ilegales o a los dueños de autos indocumentados (chutos) que por esa condición ni cuentan con la tarjeta B-Sisa y no puedan cargar el combustible de forma legal de las gasolineras.
“Ante la disponibilidad que tenemos de un diésel y gasolina subvencionadas, nosotros tenemos, a través de las normativas, una distribución y el mejor ejemplo es San Cristóbal que importa su diésel y las subcontratadas se abastecen de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos. En función a la informalidad hay productores que pueden abastecerse incluso a precios más elevados pero por acopios de manera ilegal. Estamos hablando de que hay personas y vehículos que se abastecen siete u ocho veces al día y ese combustible lo direccionan a alguien que pueda comprarlo con un precio más elevado”, apuntó el viceministro.
Indicó que esa persona que realiza las compras repetidas y el acopio de los carburantes está cometiendo los delitos de agio y especulación y obviamente lo está direccionando a otras personas.
Arnez detalló que la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) realizó incautaciones la semana pasada y encontró en un vehículo un tanque escondido y llevaba el producto a una mini planta de almacenaje para su posterior venta en precios más elevados.
ILEGALES
En Potosí existe una gran cantidad de actividades mineras ilegales que no cuentan con el contrato administrativo minero que les otorga el área de trabajo o no cuentan con el manifiesto ambiental por lo que están fuera de la ley y no pueden proveerse de carburantes de ninguna forma legal.