Las medidas restrictivas no frenan la ambición. Pese al alto deterioro del Cerro Rico de Potosí, la explotación de carga mineralizada del yacimiento minero está en aumento: a mayo de 2023 se sacaba cinco mil toneladas de carga mientras que actualmente el volumen subió a más de nueve mil toneladas por día.
El gerente regional de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Grover Salamanca Gutiérrez, informó que, de acuerdo a los informes respecto al control de los trabajos mineros en el Cerro Rico de Potosí, se registra una producción de alrededor de 2.361 toneladas de carga oxidada y 7.200 de sulfuros.
En promedio, las cerca de 30 cooperativas que trabajan cada día en el Sumaj Orcko extraen 9.561 toneladas de carga con contenidos de plomo-plata y zinc.
Ese material va a los ingenios mineros privados o a la planta de la minera Manquiri para su tratamiento que consiste en la recuperación de los minerales.
A mayo de 2023, el gerente de la Comibol de ese momento, Ramil Silvestre, hizo conocer que diariamente había una producción de alrededor de mil toneladas de óxidos y cuatro mil de sulfuros, lo que hacía un total general de cinco mil toneladas.
DETERIORO
De acuerdo a informes oficiales de la estatal minera, en el Cerro Rico de Potosí están contabilizados 143 hundimientos que son de tres tipos: pequeños, medianos y grandes.
De acuerdo al monitoreo que se realiza al estado del yacimiento minero, existen 143 hundimientos, aunque es probable que pueda haber algunos más de pequeña dimensión.
Desde la Comibol se destacó que oficialmente existen 143 hundimientos y se está trabajando en su relleno con carga seca.
La Comibol ya habría consolidado el relleno de 39 hundimientos con carga seca y proyecta continuar con esa labor para evitar un mayor deterioro de la estructura del yacimiento minero.
Con material suelto que se encuentra en el propio Cerro Rico se está encarando el relleno seco y, de acuerdo a versiones de los propios mineros, cada vez la carga se va hundiendo por lo cual se pone en riesgo de mayor deterioro a la parte de la boca del cráter.
En su momento, Ramil Silvestre indicó que, si bien la carga se hundía, eso hacía ver que la carga estaba aportando al proceso de estabilización de la montaña.