No fueron los principios ni la ideología los que motivaron la formación del Movimiento Cívico Popular (MCP), sino la necesidad de puestos de trabajo. Eso es lo que se desprende tanto de las declaraciones de las denunciantes como de la respuesta que dio el abogado de tres de ellas, el exfuncionario municipal Hernán López.
El alcalde titular de Potosí, Jhonny Llally, está detenido preventivamente en la cárcel de Cantumarca por seis acusaciones de presunto abuso sexual. De los seis casos, un total de cinco están vinculados a puestos de trabajo en la Alcaldía, puesto que dos querían ser contratadas mientras que otras tres sí habrían ingresado a prestar funciones.
Este hecho fue admitido por López, quien fue director jurídico y secretario de desarrollo humano de la Alcaldía. “La primera y la segunda nunca han ingresado a trabajar cuando Jhonny Llally estaba en la Alcaldía. Desconozco lo demás (…). En el caso de la cuarta y quinta víctima, cuando yo estaba como funcionario municipal, por supuesto que a la cuarta le vi y también a la quinta, también le vi trabajar.
No tenía una relación fluida con ellas, pero sí las veía. En el caso de la sexta víctima, sí la conocía porque inclusive era mi dependiente, ¿no? Era parte de la secretaría donde yo estaba en condición de secretario. Pero a ella sí la conozco antes de que venga (a pedir asesoramiento jurídico). Y a la fecha entiendo también de que todavía sigue trabajando porque le habían vuelto a contratar, porque ha continuado nomás su contrato”.