Como la mejor serie de televisión, Vaca Díez, Guabirá y Oriente Petrolero llevaron la definición de su permanencia en el profesionalismo al último capítulo, con sus partidos a jugarse a la misma hora (20:00), este martes, en Santa Cruz, Cochabamba y Montero, escenarios en los cuales se conocerán la convicción de los actores para defender su plaza.
Con Palmaflor enterrado en la zona directa del descenso, sin remedio ni nada que pueda devolverle a la fila de la principal categoría, sólo resta conocer al segundo elenco que perderá su cupo de forma directa como penúltimo en la tabla acumulativa y saber qué equipo de los mencionados jugarán el ascenso-descenso indirecto en lo que puede ser un lanzamiento de moneda contra el subcampeón de la Copa Simón Bolívar.
Por la importancia de lo que está en juego, la Comisión de Competiciones de la FBF programó estos tres partidos en horario simultáneo para evitar las susceptibilidades que florecen alrededor de estos compromisos.
La fórmula es sencilla: ganar. Al menos para Oriente Petrolero que está fuera de la zona y para mantenerse así necesita derrotar a Wilstermann en el estadio Ramón Aguilera Costas. La misma lógica se maneja en el caso de Guabirá con la ventaja que jugará en Montero ante Independiente, un rival sin ninguna presión.
A partir de Vaca Díez comienzan a salir las ecuaciones, porque el cuadro pandino está en la zona del descenso directo y requiere de un triunfo ante Aurora en Cochabamba y esperar que algunos de los dos equipos mencionados caigan y abran una puerta para la fuga del club norteño, que encima tiene una demanda por el supuesto amaño de partidos.
Estos tres partidos tendrán como espectador ansioso a Libertad Gran Mamoré, que agotó su cuota de presentaciones con la derrota ante Aurora (0-1) el fin de semana y quedó sentado en el indirecto. Su futuro está en manos de los demás planteles, esperando los “milagros” de otros y sumándose a las plegarias de ajenos.
Por si fuera poco, el presidente de los benianos, José Luis Rodríguez regresó a sus funciones y declaró que está a favor de pedir el aumento del número de equipos de 17 a 18, haciendo evidente su desesperación, su falta de argumentos futbolísticos y su falta de capacidad dirigencial.
Pero la fecha 34 comenzará con un partido sólo por cumplir, cuyo resultado irá a la congeladora de estadísticas: Real Santa Cruz contra Bolívar en la capital oriental. Los albos pasaron de ser la sensación de la región a vivir de los supuestos, tratando de cerrar su campaña con honor contra la Academia, que tiene asegurada su presencia en la Copa Libertadores de América, mascullando su frustración de quedar fuera de la pelea por el título del Campeonato.
..........
Señor Lector, este es solo un reporte. La información completa está en la edición impresa de El Potosí.