El ciudadano que quemó las manos de su hijo de diez años, como castigo por robarle 50 Bolivianos, fue detenido preventivamente en la cárcel de Cantumarca por las lesiones graves que le ocasionó al prenderle fuego.
La fiscala departamental de Potosí, Roxana Choque, informó que en la audiencia cautelar se presentó los indicios recolectados del grave hecho y el juez determinó el encierro preventivo en el penal de Cantumarca.
Afirmó que las quemaduras de primer y segundo grado arrojaron que el menor tenga un impedimento superior a los diez días. Los maestros de la unidad educativa donde estudia el niño fueron los que denunciaron el caso, ya que el menor acudió con las manos quemadas y apenas podía agarrar el lápiz.
“No fue auxiliado de forma inmediata. Él todavía fue enviado a la escuela a seguir estudiando con las lesiones en las manitos. Es así como los maestros se percatan”, dijo la fiscala y agradeció a los docentes que denunciaron porque los maestros, según Choque, también tienen que coadyuvar a brindar seguridad a los menores de edad.