
Estruendosos bocinazos, contaminación atmosférica por emanación de gases, trancaderas interminables que, algunas veces, dan lugar a peleas y hasta choques entre vehículos son los problemas que se generan todos los días en las calles de la ciudad de Potosí.
El problema del congestionamiento vehicular ya no simplemente es en el casco viejo de la ciudad o en la zona del mercado Uyuni, donde actualmente rige la restricción vehicular por la numeración de placas, pero que no se aplica, sino en gran parte de la Villa Imperial.
El grave congestionamiento vehicular es calificado de “calamitoso” por los conductores por el caos que se origina en las denominadas “horas pico”. Por todos esos inconvenientes, a través de la dirección de Tráfico y Vialidad, la alcaldía plantea un nuevo estudio de restricción vehicular para que se permita mayor fluidez en la circulación del transporte público y particular.
El responsable de la oficina municipal, Nelson Fuentes, anunció el inicio del nuevo estudio de restricción y apeló a los propietarios de vehículos y autoridades concertar este plan para evitar conflictos.