
El deterioro del Cerro Rico de Potosí es cada día mayor y no existe una institución que pueda poner un alto a ese proceso que se puede apreciar a simple vista en la pérdida de la parte superior o cumbre.
La presidenta de la Comisión de Medio Ambiente del Concejo Municipal, Reyna Menacho, sube con frecuencia a la “montaña de plata” y observa que cada vez existen más hundimientos y los mismos son cada día más grandes.
Considera que la existencia de más hundimientos se debe a la explotación masiva al interior de la montaña a cargo de las cooperativas mineras.
El aumento del perímetro de los hundimientos se debería a la existencia de roca suelta en la parte externa del yacimiento y en especial por encima de la cota 4.400.
En los últimos días también se enfrenta un alto deterioro debido a las lluvias y un par de nevadas que cayeron sobre el yacimiento potosino que ostenta el título de Patrimonio de la Humanidad.
El agua genera el deslizamiento de la roca suelta ensanchando la “boca” del hundimiento lo que genera mayor inestabilidad en las áreas en las que existe hundimientos o sifonamientos.
HUNDIMIENTOS
Frente a versiones en sentido de que la cantidad de hundimientos se habría incrementado este año, el gerente regional de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Ramil Silvestre, confirmó que un estudio establece que existen 133 hundimientos.
“Son 113 hundimientos detectados, según un estudio que hicimos en marzo, abril y mayo. Hay 12 hundimientos de magnitud”, contó Silvestre. El ejecutivo de la Comibol agregó que trabajan para hacer rellenos y taludes en las zonas afectadas.
Según el titular de Comibol, esos 12 mayores hundimientos tienen una superficie de 25x25 metros, 30x30 y hasta de 50x30 metros. “Tienen una profundidad de 50 a 70 metros”, complementó el gerente en una anterior entrevista a El Potosí.
Tras la difusión de imágenes en las que se ve que hubo mayore deterioro en la cúspide del Cerro Rico de Potosí, el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) solicitó la renuncia de los ministros de minería, Ramiro Villavicencio, y de Culturas, Sabina Orellana.