Los operadores mineros del Departamento de Potosí temen que, tras la crisis del coronavirus, lleguen enormes dificultades para la economía regional.

El presidente de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras de Potosí (Fedecomin), Carlos Porco, ya había advertido que cuando para la minería se sienten sus efectos en las diferentes esferas de la actividad económica departamental.

Hoy frente a la crisis del coronavirus, los cooperativistas mineros paralizaron sus trabajos y en muchos casos volvieron a sus comunidades de las que son originarios.

El efecto inmediato fue el cierre de las operaciones de recuperación de concentrados que realizan los ingenios mineros que operan en la ciudad y sus alrededores.

El dueño de una planta de tratamiento de minerales comentó que una crisis tan fuerte como la que se vive en la actualidad únicamente se vio en 1985, cuando se tuvo que cerrar minas nacionalizadas con el despido de miles de trabajadores.

El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Potosí (FEPP), Oscar Gardeazabal, considera que los efectos para la economía serán muy fuertes puesto que el Producto Interno Bruto de Potosí  (PIB) gira en torno a la actividad minera.

MEGAPROYECTOS

En pasados días se anunció la paralización de operaciones productivas de la Empresa Minera Sumitomo, proyecto San Cristóbal, el cual es considerado como el más grande del país y el sexto del continente en la producción de concentrados de plomo-plata y zinc.

El proyecto San Cristobal es el que mayor cantidad de carga trata y el que aporta más del 50 por ciento de las regalías mineras que capta la Gobernación de Potosí, por lo que el efecto sobre los proyectos regionales será muy nítido esta gestión.

Otra empresa que cerró sus operaciones es la Minera Manquiri, del proyecto San Bartolomé, la cual es considerada como la única de fundición de plata que recupera de materiales diseminados en los alrededores del Cerro Rico de Potosí.