
Los panificadores asociados definieron ayer subir el precio del pan de batalla de tres unidades por un Boliviano a 0,50 por cada pan. Esta medida fue calificada como ilegal por ejecutivos de la Alcaldía.
Las cerca de 80 panificadoras asociadas de la Villa Imperial establecieron en un ampliado que el precio de la harina subió de Bs 130 y 140 el quintal a 220 y 230. Ante ello, expresaron que la venta con el precio anterior sería insostenible.
El presidente de la Asociación de Panificadores de Potosí, Simón Palma, destacó que aparte del precio de la harina enfrentarán el aumento de los salarios de sus dependientes y posiblemente el doble aguinaldo. Así, alertó que su sector debe reajustar el precio del pan.
Palma destacó que fue una decisión unánime la de salir hoy a vender la unidad del pan de batalla a 0,50 Bolivianos con un peso de entre 50 a 55 gramos porque, de no efectuar el reajuste, muchos tendrían que cerrar sus operaciones e invertir en otras actividades.
Palma aseveró en entrevistas anteriores que la harina que les otorga la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) unicamente cubre una pequeña porción de los requerimientos y que el grueso del producto que se analiza para la elaboración del pan de batalla se adquiere de las ferias y mercados de la ciudad de Potosí.
ESPECULACIÓN
El incremento del pan de batalla ya se lo venía venir, pues como en anteriores intentos de subir sus ganancias, los panificadores dejaron a la población sin el producto desde el sábado pasado.
En las tiendas de barrio se podía apreciar la falta del producto y las respuestas a las consultas de los ciudadanos eran de que no existía harina para la elaboración de ese alimento que es fundamental en muchos hogares de la ciudad de Potosí.