
Los dirigentes de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve) demandan que la Intendencia Municipal y otras instituciones controlen los precios para evitar que se desate un proceso inflacionario debido al anunciado incremento salarial del 10,8 por ciento al básico y siete por ciento al mínimo.
La dirigente vecinal María Prado sostiene que cada año cuando se decreta el aumento salarial se desata un proceso inflacionario disimulado que la gente no percibe pero al final del mes se puede ver que lo que los trabajadores perciben como incremento pasa a los bolsillos de los comerciantes que son los que se quedan con los pesos.
Asimismo, demanda que la gente exiga descuento y que no pague lo que le pidan de inicio.