
Los periodistas potosinos anuncian que desarrollarán diferentes tipos de movilizaciones frente al intento gubernamental de modificar la Ley de Imprenta.
Al finalizar la marcha de protesta, el secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Prensa de Potosí (PTP), Gastón Noya, destacó que el compromiso de los periodistas potosinos es con la libertad de prensa, libertad de expresión y libertad de opinión, trilogía que deviene del respeto al pensamiento y a discentir.
Noya dijo que no se puede permitir que el Gobierno y sus operadores políticos modifiquen la Ley de Imprenta porque esta establece principios sólidos para evitar el control de los medios de comunicación como el secreto de la fuente y el derecho a ser procesados en un tribunal especial.
Afiliados de base afirmaron que sin el derecho de guardar la identidad de la fuente no se habría conocido muchos de los presuntos casos de corrupción que ahora son noticia común en los medios y no se habría detenido la corrupción en diferentes niveles del Gobierno, el Ministerio Público y el Poder Judicial.
Gente con experiencia en el sector de la prensa comentó que generalmente las denuncias "fuertes" sobre casos de corrupción llegan a través de fuentes que piden reserva porque se hallan en el mismo lugar de los sucesos y de ser identificadas podrían ser sancionadas y amedrentadas.
COORDINACIÓN
Según el informe de los dirigentes de la FTP, la acción de ayer se desarrolló en coordinación con la Confederación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Bolivia (CSTPB).
La movilización de la prensa boliviana comenzó con una vigilia a las puertas del lugar donde se desarrolló la Cumbre Judicial en la ciudad de Sucre, pero en la misma no se tocó la ley que regula el trabajo de los afiliados a la prensa boliviana.
Varios operadores políticos del Gobierno se refieron a la necesidad de cambiar la Ley de Imprenta porque algunos de sus artículos ya serían obsoletos. Sus planteamientos fueron rechazados por los diferentes dirigentes de la prensa nacional, además de organizaciones sociales de Bolivia.
Durante la marcha de los trabajadores de la prensa se destacó que algunos funcionarios quieren una norma legal modificada que les permita detener el trabajo de los medios por la vía de eliminar el secreto de la fuente y otros elementos establecidos en la Ley de Imprenta del 19 de enero de 1925.
Asimismo, se destacó que ni el control de los medios hará que la población se convierta en un ente sumiso que no cuestione las acciones que afectan al interés de la ciudadanía, de las regiones y grupos sociales.