
Un gol de falta magistral de Leo Messi, de zurda a la escuadra, con música, impulsó a Inter Miami en el Mundial de Clubes, a un paso de los octavos de final, tras remontar a un Oporto endeble en defensa y sin capacidad de reacción en un partido en el que se jugó a lo que impuso el astro argentino.
A cinco días de cumplir 38 años, Messi sigue dando lecciones de fútbol en los terrenos de juego. Eterno Leo, haciendo jugar a Inter Miami, diseñando cada acción de peligro con una visión privilegiada a la que ya no le acompaña a su velocidad Luis Suárez. A falta de socios, el argentino se bastó para tumbar a un decepcionante Oporto.
Samu Aghehowa adelantó al equipo portugués a los ocho minutos del primer tiempo gracias a un penal bien ejecutado. Sin embargo, el Inter Miami lo dio vuelta por intermedio del venezolano Telasco Segovia (47’) y de Messi (54’), quien ejecutó un tiro libre por encima de la barrera.