La próxima edición de la Copa América se llevará a cabo en 2028. A falta de cuatro años y recién terminado el torneo en Estados Unidos 2024, comenzó a trascender que Argentina corre con ventaja para ser sede del certamen que viene.
La Conmebol prácticamente ha dejado sin efecto el antiguo rol de designaciones y ahora se basa en los países que tengan la posibilidad de garantizar infraestructura de primer nivel, ya sea que cuenten con ella o estén en condiciones de hacer millonarias inversiones.
Ante ello, Ecuador –que por última vez recibió el certamen hace más de 30 años (1993)– virtualmente desistió de ser tomado en cuenta para 2028 al no estar en la posibilidad de alcanzar los estándares solicitados por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).