En medio de la turbulencia por la falta de recursos económicos, Oriente Petrolero venció a San Antonio, en Entre Ríos, por 2-1, luego de estar abajo en el marcador y con este triunfo pudo alejarse de los últimos puestos en la reanudación de su participación en el Clausura.
San Antonio, el campeón defensor, perdió su mística de juego en este segundo semestre. Con esta derrota lleva cuatro compromisos consecutivos sin ganar y ha pasado a ser uno de los planteles de mitad de tabla para abajo y el estado del campo del estadio Carlos Villegas tampoco ayuda a mostrar un fútbol prolijo.
El elenco cochabambino abrió la cuenta a los 17 minutos, por intermedio de Arthur De Moura. El refuerzo brasileño mostró su potencia y velocidad con esta definición, ingresando como un tren al área antes de sacar el disparo. De Moura tiene una enorme tarea, cubrir la vacante del goleador Felipe Pasadore.
Con esta mínima diferencia, San Antonio parecía retomar las riendas que le condujeron al título, pero fue un engaño para su reducida afición, porque el empate llegó a los 27 minutos, con el tanto de Diego Barreto, delante del arco, tras recibir un pase de Gilbert Álvarez. Para su sorpresa, Álvarez recibió una asistencia del arquero Jhunior Vera en una salida en falso desde su arco.
La segunda mitad del juego fue dominada por los orientistas, quienes mostraron hambre de triunfo y superaron al dueño de casa; sin embargo, el gol era una cuota pendiente que el entrenador Joaquín Monasterios no sabía cómo resolver.
El empate era un negocio significativo bajo las circunstancias en las cuales se encontraba Oriente. Con el aliento de un millar de hinchas, superando a los seguidores locales, mantuvo la presión hasta conseguir el tanto de la victoria en una asistencia de Erwin Sánchez para Álvarez, quien anotó con un remate.
La revisión de la jugada, frente a una posible posición antirreglamentaria, colocó suspenso, pero al final la acción fue convalidada y Oriente Petrolero celebró su segundo triunfo en el Clausura.
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