Los favoritos avanzan. Inglaterra y España cumplieron con los pronósticos y superaron los octavos de final de la Eurocopa, aunque la selección inglesa lo hizo con un susto de por medio. En el camino quedaron Eslovaquia y Georgia, que era una de las gratas sorpresas del torneo.
Halagado en su estreno en la Eurocopa, decisivo con el gol de la victoria ante Serbia, Jude Bellingham desapareció en los dos siguientes encuentros de Inglaterra tras firmar dos encuentros grises frente a Dinamarca y Eslovenia. Tuvo su revancha en octavos de final, ante Eslovaquia, y se redimió de sus dos partidos erráticos con una chilena espectacular con la que su selección empató en el tiempo añadido cuando perdía 1-0 (90+5). Después, Harry Kane, en la prórroga (91’), remató la faena y Bellingham de nuevo fue encumbrado como el héroe del combinado británico.
Por su parte, España sufrió para doblegar a Georgia, que con una propuesta muy conservadora consiguió adelantarse en el marcador gracias a un tanto en propia meta de Robin Le Normand (18’).