Con una victoria por la mínima diferencia, a dos minutos del arranque, Royal Pari se clasificó a los cuartos de final, como tercero del grupo “A” de la Copa de la División Profesional, tras el compromiso que dominó delante de Oriente Petrolero, la noche de este jueves, en el estadio Ramón Aguilera Costas.
El cuadro inmobiliario sumó los tres puntos con el único tanto anotado a sólo dos minutos del inicio del compromiso, con el cual se cerró la fase de grupos. Oriente Petrolero llegó derrotado a este partido, porque no tenía ninguna oportunidad de alcanzar alguno de los tres boletos.
“Se hizo desear esta victoria. Veníamos con resultados adversos, lo buscamos y se dio, logramos el objetivo de clasificar. Entramos a la cancha con esa mentalidad, más allá de las circunstancias que pasamos”, declaró Joel Amoroso, extremo que dio la asistencia para el gol anotado por Esteban Orfano.
A los dos minutos, Amoroso dio el pase para Orfano, quien pudo controlar la pelota dentro del área y definió con un remate de derecha de frente al pórtico. Oriente Petrolero quedó petrificado, sin la fortaleza ni el juego para reponerse y mostrar una actitud distinta, camino al clásico cruceño que jugará el domingo por el Campeonato (todos contra todos).
Con 13 puntos, Royal Pari quedó tercero, alcanzando la tercera y última plaza para ingresar a la siguiente ronda. Ese fue el mismo puntaje obtenido por Libertada Gran Mamoré, que perdió a manos de Wilstermann (1-4), en Cochabamba, horas antes. Sin embargo, la diferencia de goles se encargó de colocar a los royalistas por encima con un -1 ante un -7.
Por lo riesgoso que representaba esta ventaja, Royal Pari siguió atacando para encontrar una ventaja mayor, pero las oportunidades quedaron en la puerta. Un remate de Orfano fue atajado por Wilson Quiñónez en la primera etapa.
En el complemento se vio a Royal Pari persistir por llegar a la segunda conquista. Un cabezazo de Erik Correa fue desviado con una mano por Quiñónez. También atajó un remate de Alexis Ribera. El arquero de los orientistas quedó delante de Correa, quien se encontró con el cuerpo del guardameta. Federico Sellecchia tuvo un mano a mano con el golero sin éxito.
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